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Mientras en el siquiatra...

Mientras el doctor Stewart escuchaba la historia, vio su reloj, habían pasado apenas 40 minutos, y ya había pagado para unas 6 horas, algo aburrido para él, pero bueno, su trabajo era escuchar y ayudar. Volvió a interrumpir...

-Bueno, la verdad, los objetos familiares siempre son parte de uno, y encontrarlos es como un encontrar una parte de ti. La verdad, tengo otra actividad para ver bien cómo es su forma de ver las cosas-Stewart se levantó y tomó cuatro figuras, una parecía un toro, otra era una princesa, un rey y un príncipe, al tomarlos volvió a sentarse, dejándolos sobre la mesa-...primero, le contaré una historia. Había una vez, en un reino vivía el rey Julio, que tenía una hija, la princesa Sofía. El príncipe Eugenio quería la mano de la princesa, pero ella no lo quería; por otro lado, el rey Julio la obligó a casarse, y la encerró en su cuarto hasta la mañana de la boda. La princesa escapó por la ventana y se entró al bosque, donde fue atacada por un toro, y terminó muriendo-Stewart sonrió al ver la cara aterrorizada del paciente-...ahora, quiero que de izquierda a derecha, me vaya colocando las figuras del más culpable, al menos culpable.

El paciente tomó las figuras y las ordenó de la siguiente forma...

Toro--Princesa--Príncipe--Rey

-Mmm...ok-Stewart anotó en su cuaderno, luego lo dejó sobre la mesa de vidrio-...ahora prosiga con su historia...

En el relato...

Angie vio el guante y recordó cuando su padre se los regaló a John. Para Angie era muy doloroso recordar a su padre, él y su madre no podían ni verse, y cuando les tocaba estar son él, siempre el día comenzaba con peleas...

-John, debes de estar cerca-dijo Angie esperanzada por encontrar a su hermano.

Angie vio que frente a ella y el guante, había un puente, por lo tanto decidió pasarlo, seguía nevando, pero eso no la detuvo.

Al otro lado del puente, pudo divisar un auto, al cual se acercó, estaba vació y tenia una puerta abierta. Vio a una sombra sentada en el asiento de la puerta abierta, esta estaba con la cabeza en las manos, parecía decepcionado. Ella, siempre curiosa, tomó una foto y al sacarla, en ella vio a un hombre en el lugar de la sombra; con esa foto y aparición, le llegó un mensaje de voz con el cuál entendió por qué la sombra estaba en tal posición...

"Hombre: Vamos Jannet, tus padres no sabrán nada.
Jannet: Harry, déjame, no quiero perder el tiempo contigo
Harry: Pero vamos...
Jannet: Suéltame, nunca más pongas un dedo encima de mi
Harry: Jannet, no te vayas, lo siento"

Ella un poco impactada se alejó del auto, entrando a una nueva parte de Rolling Hill.

El pueblo era mil veces mejor que el anterior, este tenía varios lugares, y como ya era de día, no parecía tan tenebroso, aunque también estaba desierto. Recibió una llamada, decía "George", ella respondió...

-Aló?
-Hola Angie
-¿Cómo conseguiste mi número?
-El número estaba en tus archivos, ok?. Bueno, yendo a lo que quería, ¿dónde estás?
-Estoy en la zona oeste de Rolling Hill-miró a su alrededor, eso decía un cartel cercano a la escuela
-Mira Angie, estoy cerca de allá, espérame en el auditorio de la escuela
-Ok, nos vemos

Cortó y enseguida entró a la escuela. La escuela era grande, estaba totalmente desierta, y la verdad, uno se perdía ante la oscuridad que presentaba la escuela. Angie entró al baño y se lavó la cara, la verdad, ella algo de ahí conocía. Leyó los mensajes en el baño de hombres...

"Jessica, la zorra de las porristas"
"Greg siempre haciendo de las suyas con las de quinto"

Entre otros, pero ella no estaba allí para ver lo que opinaban de otros compañeros.

Angie se perdió en los largos pasillos, las salas que no lograban abrirse, el frió del patio, todo. Hasta que vio una sombra, solo que parecía de un niño, ella intentó acercarse, pero el niño huyó, dejando a  Angie en un mundo más helado, el mundo de las penas demostrado en hielo, una pesadilla para ella...

-¿Por qué pasa esto?

Enseguida comenzó a escuchar gritos de mujeres, gritos conocidos, escuchó gritos de su madre. Ella enseguida corrió hasta donde más podía, hasta la habitación de calderas, donde todo volvió a la normalidad.

Salió del cuarto de calderas, y entonces fue por cuarta vez al patio, y vio el auditorio, donde recibió un nuevo mensaje de voz...

"Nuestro amor es para siempre, nunca olvides esta noche querida"

Angie no prestó importancia y entró al auditorio y encontró a alguien.

Él estaba cantando una canción en mitad de la soledad que lo rodeaba, era bello en realidad, cantaba "Still loving you" de los Scorpions.

Cuando terminó de cantar, miró a Angie, no había notado su presencia...

-Hola-dijo él
-Hola, ¿quién eres?
-Soy Paul, pero creo que estoy solo aquí practicando algo de mi trabajo-él bajó del escenario
-Mi nombre es Angie Lennon-se dieron un apretón de manos
-Lennon?, yo conozco a un Lennon, se llamaba John, junto con él terminamos el curso, es mi mejor amigo
-Él es mi hermano, no sé dónde está, ¿me puedes ayudar?

-Bueno, con John solo hablábamos por teléfono, no sé dónde vive ni dónde está-Angie puso una cara triste-...pero sé dónde podremos saberlo, sígueme.

Paul y Angie entraron al edificio principal de la escuela, y fueron al tercer piso, a la oficina del director...

-Bueno, el director tiene todos los archivos de los estudiantes en su computadora, es bien fácil entrar allí-dijo Paul mientras se sentaba en la computadora y ponía el nombre de usuario y contraseña-...mira, tengo auto, así que puedo llevarte a mi casa, llamo a mi novia y le pido que nos lleve hasta John, te espero afuera, recuerda poner el nombre de John y podrás entrar a ver sus archivos
-Gracias Paul-dijo Angie mientras veía a Paul desaparecer

Angie entonces buscó John Wiston Lennon Stanley, y salió una dirección, pero el número no salía, unas rayas del computador no dejaron que viera la mayoría de la información, pero alcanzó a anotar la dirección antes de que el computador se llenara de rayas que no la dejarían ver nada en la pantalla. Luego de eso, salió.

Tal como lo dijo, Paul estaba afuera esperando a Angie...

-Vamos, ya es de noche, hay que ir caminando-Angie lo siguió

Ambos llegaron a un club nocturno, entraron allí...

-Bueno, mi pieza es arriba, vivo con un amigo-sonó el teléfono de Paul, era Jane-...espérame, mientras toma algo, o no sé. Hola Jane, si...

Angie fue entonces al baño, donde se remojó la cara y se vio bien al espejo, estaba triste, su hermano, a quién ella quería tanto, estaba seguramente en algún lugar desconocido. Para dejar de pensar en eso, fue a sentarse en la barra de tragos

Mientras en el siquiatra...

Continuara.

Chicas, veo que la novela esta yendo bien. Como siempre, les pediré que respondan a la actividad del Doctor Stewart, saludos! (Mínimo 3 comentarios para el siguiente capitulo)